jueves, 15 de abril de 2010

Riga Cruise

Antes de ayer llegué del que creo será mi último viaje si no se nos ocurre otro para ir, después de haber estado una semana con mis padres, en la que por fin me monté los perros-trineo como le digo yo, una experiencia que tenía que hacerla antes de irme de aquí, y por aquí os dejo una foto.
El sábado por la noche me bajé en autobús a Estocolmo, 9 horas de viaje, que se hubieran hecho mas agradables de no ser porque en Sundsvall, una paki se me sentó al lado, y al tenerme que poner sentada normal, la de delante echó el asiento hacia atrás y me destrozaba las piernas, pero bueno, llegamos a Estocolmo a las 6 de la mañana, con un maletón y una cara de cansancio que no podíamos con ella. El viaje comenzaba, cuando nos montamos en el barco, que por cierto era el último del puerto, supuestamente un crucero de estudiantes internacionales, pero donde el 60% eran españoles, el 20% italianos, y el resto internacionales...una noche entera de fiesta, a eso de las 20:30 abrían la tienda del tax free donde se podía comprar alcohol, pero decidieron que mejor a las 19:30, pero para entrar era imposible, una cola que bajaba las escaleras, detenciones, ya locos borrachos por ahí, media hora en la cola y entramos, y ya no quedaba nada, bueno si quedaba pero no de lo barato.
El lunes 12 de abril llegamos a Riga, a las 11 de la mañana, todos con una resaca increíble menos yo, que me había ido a dormir mas temprano, y se nos ocurrió coger un taxi, el taxista para variar se creía que eramos idiotas o algo por el estilo, y nos dio una vuelta por la ciudad, que no era normal, y encima luego nos dice que son 30 euros, a lo que le respondimos que no, que eso no teníamos, que nos había dado una vuelta muy grande, y le pagamos como mucho 15 euros...
Este día día fue muy bonito, ya que la ciudad es preciosa, de las mas bonitas que he visto, una día tranquilo paseando por la ciudad, comiendo en un restaurante letón por 25 euros cuando pensábamos que era por 13...pero bueno, ya de vuelta al barco a eso de las 17:30, nos sentamos en el panoramic bar toda la tarde hasta que decidimos ir a ducharnos, con unas vistas geniales, donde se podían apreciar las placas de hielo sobre el mar, y el barco a través de ellas. Después de otra noche de fiesta, por fin llegamos a Estocolmo a las 10 de la mañana.
Fuimos básicamente a la embajada española a recoger el pasaporte nuevo de Laura, y allí conocimos a una viejecita de málaga que llevaba nada mas y nada menos que 48 años en Estocolmo y lo que nos dijo fue que no nos fuéramos a vivir allí, que si que era muy tranquilo, que la vida es muy buena, pero que echaremos de menos nuestra España toda la vida. Y por fin después de un vuelo un tanto desastroso, en el que pensábamos que íbamos a morir, llegamos a Umeå...¡Por fin en casa! donde nadie me entiende si le digo a la cara lo que pienso de él, que tranquilidad, no como en el barco que si decía algo sobre alguien seguramente te iba a entender...
Y ayer tuve mi cena internacional con mis vecinas, estuvo muy bien, además se trajeron amigos, uno de ellos de Uzbequistán, que estudiaba medicina, me dejó loca cuando contaba lo que tenía que hacer allí en los hospitales, realmente están mal...

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